Último episodio publicado: 1 de abril de 2024


10 de mayo de 2018

Impresiones con 'Super Hydorah' para iOS. El matamarcianos tradicional se hace hueco en los dispositivos táctiles

Desde RetroManiac siempre hemos seguido muy de cerca los juegos de Locomalito. No en vano, desde el primer número piloto (aquel ya lejano nº 0) ya mantuvimos una entrevista con el diseñador malagueño y hablamos sobre sus juegos, concretamente, sobre Hydorah, un pedazo de matamarcianos como la copa de un pino y, encima, totalmente gratuito. Más de 8 años después, aquí estamos de nuevo, con el juego reconvertido y disponible a partir del 17 de mayo para los móviles de última generación de Apple. ¡Quién lo diría!



Con el tiempo y un buen montón de juegos a sus espaldas, el tándem que forman Locomalito y Gryzor87 publicaron junto con Abylight una nueva versión de su juego más aclamado hasta ese momento, Maldita Castilla. Maldita Castilla EX (o Cursed Castilla para el mercado internacional) salió primero en Xbox y luego en el resto de plataformas. La idea era coger el juego original y darle una nueva vuelta de tuerca, perfeccionándolo, ampliándolo y dándole un acabado aún más profesional.

Aunque sea un juego espacial, hay múltiples escenarios.
En este caso, enemigos y fase orgánica.

La misma jugada se volvió a repetir con Hydorah, dando lugar a una versión premium denominada Super Hydorah en consolas y Steam y, ahora también (de esto va este artículo) para iOS, el sistema operativo de los iPads y iPhones de Apple. Pero antes de hablar sobre esta versión iOS lo primero sería recalcar en qué se diferencia Super Hydorah del Hydorah original, por qué alguien podría querer comprar un juego que ya tiene en esencia gratis más allá de poder disfrutarlo en algo que no sea un PC con Windows.

Si nos limitamos a las cifras, Super Hydorah es como un 30% más grande que el Hydorah original. Esto se traduce en más niveles y todo lo que ello conlleva, es decir, más tipos de enemigos, más jefes finales y más composiciones musicales. Pero incluye novedades que no se ven a simple vista, como varios tipos de juego, efecto scanline para simular un monitor CRT, logros, juego a dobles... por lo tanto, Super Hydorah es en esencia un Hydorah ultravitaminado.


El control táctil convierte en sencillo el esquivar este tipo de peligros.
El único problema es dónde pones los dedos para ver bien por dónde te vienen


Y ahora, ¿qué hay de la versión iOS? Como es evidente por el tipo de terminal al que va dirigido el juego, esta edición es única al tener que adaptarse a las características de estos dispositivos, es decir, a priori no cuentas con crucetas ni joysticks ni botones, sólo un interfaz táctil que no está diseñado, en esencia, para jugar a un matamarcianos. Pues, pese a todo, debo decir que después de bastantes partidas y de haberme pasado el juego varias veces que los controles táctiles funcionan sorprendentemente bien en el juego.

Siempre lo he dicho. Casi cualquier cosa sirve para un jefe final de fase de un matamarcianos.

Con un dedo movemos la nave desplazando un dedo por la pantalla y esta replicará nuestros movimientos, como si del touchpad de un portátil se tratara. Seguramente lo primero que harás sea poner el dedo en la nave, pero no sólo no es necesario -vale cualquier parte de la pantalla- sino que es poco recomendable porque perderemos visibilidad. Igual te parece así explicado un poco lioso, pero la idea del movimiento es muy intuitiva, lo pillas a la primera y es un sistema muy preciso.

Según la configuración de armas que lleves, los jefes de fin de fase
pueden ser un hueso duro de roer o todo un paseo.

En mi caso concreto, me llego bastante más lejos con los controles táctiles que con un pad o un teclado. Es decir, con un control tradicional la nave se mueve siempre a la misma velocidad. Incluso con un joystick analógico, aunque puedes moverte más rápido o más lento (siempre que el juego lo permita), siempre hay limitaciones. Aquí no, la nave replica tu movimiento por la pantalla al 100%, por lo que si estás encajonado por las balas o los enemigos y ves un hueco puedes moverte a una velocidad imposible en otras versiones (sí, se puede ajustar la sensibilidad).

Si sólo has jugado al Hydorah original, verás que en
Super Hydorah hay más niveles en los que machacar marcianetes. 

Otra funcionalidad tradicionalmente asociada a los botones es disparar (si pulsas, disparas; desde los 70 funciona por lo general así), pero para comodidad del usuario no necesitas darle a nada para hacerlo, la nave está constantemente disparando. De hecho, si pulsas con dos dedos (el que tengas ya en la pantalla para mover la nave y otro más) lo que hará será dejar de disparar; por defecto tu nave siempre dispara. Lo único en lo que sí debes pulsar un icono de la pantalla es para accionar los ataques especiales, pero es algo que sólo accionas de vez en cuando (de hecho, la última vez que me lo he pasado ha sido sin dispararla ni una sola vez).

Los items recolectables mejoran tu potencia de fuego, escudos y bombas,
aparte de dar puntos. No te olvides recoger todos los que puedas.

Y dado que los móviles tienen vibración desde los 90, esta característica también está implementada en el juego. En mi caso concreto, me ha resultado más desquiciante que otra cosa, porque siempre tengo la sensación de que me están dando con algo que no había visto, por lo que he acabado quitándola.

Por otro lado, no todas las mejoras del Super Hydorah original se mantienen. Aunque el juego en sí sea el mismo, en iOS se pierde la opción de dos jugadores, que desde mi punto de vista era un buen reclamo de la remasterización con respecto al juego original gratuito. Otra cosa que también se pierde en la conversión es el minijuego de Robot Chase . Ambas han sido por cuestiones de diseño, ya que los dispositivos móviles no son las plataformas más orientas al multijugador, desde luego.

Aunque escasas, el juego presenta varias escenas cinemáticas para explicar la historia del juego.

Lo que sí dispones nuevo es de dos niveles de dificultad, el normal (el de las versiones de consola), y el fácil, el ideal para mancos como yo. En este nivel, dispones de hasta tres escudos en vez de uno que además se regeneran solos. Este nivel de dificultad "tan bajo" (yo necesité 7 continuaciones la primera vez para pasármelo; pese a las ayudas) es una excelente idea, porque una PS4 no la vas a tirar por los aires, pero sí veo más posible que estampes contra la pared tu iPhone de más de 500 euros (o de 600, o de 700, o de 1100...) en un ataque de histeria al perder tu última vida en el mismo cochino sitio de siempre. Locomalito, que nunca da puntada sin hilo…

En ocasiones te verás rodeado de enemigos. Por suerte, con la precisión de la pantalla táctil
es incluso más sencillo esquivarlos que con un pad. En serio.


De hecho, ya que hablamos de los terminales en sí, personalmente recomiendo jugar con el terminal con pantalla más grandes que tengas. Yo lo he jugado en un iPhone SE y en un iPad y el tamaño de la pantalla se nota una barbaridad, sobre todo porque en un móvil de 4,7" del iPhone SE tus dedos te molestan a veces para poder ver lo que está pasando en la pantalla cuando hay muchos enemigos o disparos en ella. Por el contrario, con terminales móviles más grandes la cosa mejora, y con un iPad ya ni te cuento.

A medida que completas niveles te van dando bonus y ascensos.
A Sargento es lo más a lo que he llegado, me temo...


Resumiendo, si no fuera por el control, Super Hydorah para iOS es prácticamente igual que el resto de versiones. Es decir, reúne todo lo bueno de Hydorah, casi todo lo mejor de Super Hydorah y te lo mete en tu bolsillo para poder disfrutarlo en cualquier parte. Con su excelente jugabilidad, su control sencillo e intuitivo, su impresionante banda sonora (me debo quitar el sombrero ante algunas de las composiciones de Gryzor87 para este juego) y todo el encanto de los arcades matamarcianos clásicos. Una gran (e inesperada en, cierto modo) conversión.

Super Hydorah estará disponible en la App Store para dispositivos iOS  a partir del próximo 17 de mayo a un precio de 7,99 €.

Más info en la web oficial de Locomalito y Abylight

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